Te la has encontrado o tal vez trabajas con ella: la mujer con la que tienes posibilidades de algo. El problema aparece cuando el flirteo se convierte en una invitación (luego que te has asegurado que no es tu imaginación ). Entonces, tienes que tomar una decisión: ¿te escapas con gracia y te mantienes fiel a la chica que te espera en casa o tienes una aventura?.
“Más que decir ‘yo nunca sería infiel’ sé honesto y date cuenta de lo que te hace vulnerable” dice Barry McCarthy, autor de Getting It Right The First Time: Creating A Healthy Marriage . Si conduces, te habrás dado cuenta que es más fácil evitar situaciones peligrosas que escapar de ellas. Pues es igual en estas situaciones.
La colega muy amigable de la oficina
Pregúntate “¿la estoy tratando como lo haría con un colega hombre?”. “Si no lo haces, ésa es tu advertencia” dice Don David Lusterman, terapista de parejas y autor de Infidelity: A Survival Guide . “Restablece la relación formal y llámala ’señorita Pérez’ no Ursula”. Cuando estén juntos no cierres tu puerta ni las persianas: mientras más ojos puedan verlos, mejor. Nunca te quejes de tu vida hogareña; es una invitación a ella para demostrar que es mejor que lo que tú tienes.
La ex que sigue buenísima
Te vas a reunir con ella para algo. Piensa si tu esposa o novia podría estar invitada a esa reunión o conversación. Si tu respuesta es negativa, no tengas esa reunión. Necesitas recordarte a ti mismo los problemas que te ocasionó esa mujer. Repítete: “ella es un lío”. Si vas, dile a tu pareja que vas a ver a tu ex. “Esto automáticamente te mantendrá en línea porque sabes que cuando llegues a casa ella te va a preguntar acerca de lo que pasó ” dice Lusterman.
La tentación de cuando viajas solo
Piensa “¿qué va a pasar luego de tener sexo con ella?”. “Mientras más lo pienses, más fácil va a ser que te alejes de la tentación” dice Lusterman. Imagina que todos los que están cerca tienen el teléfono de tu esposa. Luego imagina su cara de horror y desesperación. Si ella se queda tocando tu brazo, suelta un “estoy casado” (o “tengo novia”) dice Judith Sherven, coautora de Be Loved For Who You Really Are . “Sirva para recordarte tu situación tanto como para informarle a ella” dice Sherven. Y si tienes un amigo que te pueda ayudar si ve que estás empezando a responder a la tentación, mejor.
Cuando sientas la urgencia…
“Ve al baño y mastúrbate” dice Ian Kerner, autor de She Comes First . “Esto puede liberar algo de tensión sexual y darte unos 30 minutos de uso de razón”.
